domingo, 4 de septiembre de 2011

Maldita “pasta”!!

Un lío se ha desatado
hace algún tiempo, y aún sigue,
que al Uruguay lo persigue
con varios puentes cortados.
Que este violó aquel tratado,
que Argentina lo sabía,
la cuestión es que hoy seguía
sin resolverse el asunto,
y a esta altura yo pregunto:
¿todo por la pastería?

La pasta es la maldición
que a este país ha llegado,
y no por aquel tratado
ni por que haya violación.
Repase con atención
lo que mi verseada arrima,
y luego al final, si estima,
que cierta razón me asiste,
veremos si se resiste
a sacárnosla de encima...

Todavía, soy sincero,
disfrutamos en mi casa,
a la vieja cuando amasa
los tallarines caseros.
Pero es cuestión de dinero,
el llegar a ese momento,
porque la harina y su aumento
nos alejan de la pasta
y uno quiere decir basta!!
¡¡Comer, hoy, es un tormento!!

Otra “pasta” es más terrible
con sus estragos nos mata,
y en mi país se desatan
mil situaciones horribles.
Hoy parece un imposible
vencer tamaño flagelo
pero mantengo el anhelo
de una victoria cabal,
que ponga punto final
y libere nuestro suelo...

La “pasta base” hoy está
contaminando mi gente
derrotarla es hoy urgente,
no hay tiempo ni marcha atrás.
La solución pasará
por usted – si es que se afilia –
... por usted y su familia!
Sumando esfuerzos pequeños,
se hará realidad el sueño
en bendecida vigilia.

Otras “pastas” nos afligen
también a los uruguayos,
esta vino de “bagallo”
y hoy los efectos nos rigen.
“Ambientalistas” dirigen
cortes de puentes y rutas
y en el Plata se disputan
la razón los cancilleres,
sin igualar pareceres
por más tiempo que discutan...

La “pasta” de celulosa
es el preciado tesoro
y Uruguay acudió al foro
para dirimir la cosa.
Allí proclamó en prosa,
la razón de su reclamo
aplicando desde el vamos
el Tratado de Asunción,
con cortes no hay otra opción,
y hasta la Haya llegamos...

En el siglo veintiuno
a Uruguay lo encrucijaron,
varias “pastas” lo dejaron
vestido y sin desayuno.
El tiempo dirá - si alguno,
sobrevive y nos lo cuenta –
si esto que hoy se presenta
algún día se desgasta,
o si en cambio es la “pasta”...
la que gana en esta afrenta.

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