Los cambios...

Uno se siente algo raro
viviendo el largo proceso
de los cambios y sucesos
que en Uruguay se gestaron.
Los hechos que allí pasaron
del 2004 a esta fecha
dejan abierta una brecha
para pensar en la vuelta,
cosa que aún no resuelta
tengo por insatisfecha...


Sufriendo las depresiones
con más de un banco cerrado,
entre corridas y feriados
bancarios y otras razones,
no faltaron ocasiones
para que en el dos mil dos,
pensáramos ir en pos
de lograr cumplir el sueño,
y poder sentirnos dueños
de algún futuro mejor...

De pique hay consecuencias,
es un lugar diferente,
otro país, otra gente,
con su cultura y creencias.
Disimular la presencia
puede ser la estrategia
y ya en el hablar se aprecia
que copiamos los modismos,
si bien se achica el abismo,
la uruguayez se deprecia...

Por eso es muy importante
conservar nuestras costumbres,
que la orientalidad te alumbre
y te guíe a cada instante,
por más que surja galante
el hablar españolado,
nunca olvides tu pasado
y rescatá cuanto puedas,
que la vida es una rueda
y ser inmigrante, es salado...

A poco de estar verás,
ciertos cambios enseguida,
si la suerte, de movida,
te da la oportunidad.
Buenos ingresos tendrás,
y no parecerá cierto
comprobar que no estás muerto,
y que hay otra realidad.
Si la suerte así se da,
hecha el ancla en ese puerto...

Mas si te ocurre en cambio que
las cosas son diferentes,
que extrañas toda tu gente
y no te salen las cosas,
verás que no todo es rosa
y la desazón es mucha,
en ese momento escucha
a la voz de tu raíz,
y recuerda... en tu país,
quedó gente que la lucha...

Comparar las realidades
será dispar, asombroso,
y si se quiere grandioso
por las oportunidades...
Pero hay otras verdades
que es menester conocer,
porque se puede perder
todo en cuestión de segundos,
y en contra se vuelve el mundo
teniéndote que volver...

Por todo lo que te digo
preparate pa’ los cambios,
arriesgarte no es tan sabio
si no te instruís primero,
que tu espíritu viajero
no te nuble ni distraiga
y ante todo no decaigas
de entrada al primer escollo,
emigrar no es ningún bollo
y triunfa ... quien se arraiga...